Es el séptimo peldaño de Asthanga yoga. Todo los grandes maestros han expuesto que nadie puede enseñar a otro a meditar. Se pueden enseñar las bases para ello, pero la meditación surge cuando la mente alcanza el máximo punto de concentración e interiorización.
Según el yoga, a la meditación solamente se llega tras un largo y duro trabajo de dominio y purificación del cuerpo, control y sublimación de la mente, superación de las bajas pasiones e imperfecciones humanas y un exhaustivo trabajo interior.