Arda bujangasa
Una asana con inmensos beneficios, pero de difícil ejecución al principio.
Muy buena para recuperar el airoso caminar de la juventud, o para mantenerlo.
Indispensable para practicar durante el embarazo y el parto, por los beneficios que tiene la apertura pelviana.
Partiendo de rodillas, apoyate en las espinillas, levanta una pierna poniendo la tibia perpendicular al suelo pasando el peso del cuerpo a la rodilla que queda delante. Gira el cuerpo y la cabeza hacia el lado de la pierna que queda atrás. Mantener la postura con gran concentración en la respiración lenta y rítmica y en la relajación del cuerpo. Con el tiempo, cuando se adquiere suficiente comodidad, se puede utilizar para meditar profúndamente.
Paz, salud, amor y fortuna para todos.
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